
¡Otitis! ¡Ay, qué dolor!
La otitis externa es una inflamación del epitelio del conducto auditivo y del pabellón auricular. Es una de las enfermedades más habituales en nuestras mascotas, llegando a afectar hasta al 20% de la población canina y al 6% de la felina y puede ser muy dolorosa.
Existen factores que predisponen a padecer otitis, como por ejemplo, un conducto del oído más estrecho de lo normal (ej: Shar Pei), la forma de las orejas (grandes y pesadas como Cocker, Basset hound), el exceso de pelo, pólipos, cuerpos extraños (espigas), parásitos (Otodectes), alergias o enfermedades sistémicas. La humedad y las altas temperaturas ambientales crean un entorno perfecto para el crecimiento de microorganismos (bacterias y levaduras).
Ya sabemos que los oídos tienen como función principal percibir los sonidos y mantener el equilibrio y como en los humanos también se divide en 3 partes:
- Oído externo: formado por el pabellón auditivo (oreja) y por el conducto auditivo externo que termina en el tímpano. Tiene glándulas ceruminosas y sebáceas responsables de la formación del cerumen. Los cachorros nacen con el conducto auditivo cerrado por una membrana que se abre entre las 2-3 semanas de edad.
Aquí es donde suelen tener la mayoría de las veces otitis nuestras mascotas (otitis externas).
- Oído medio: formado por los huesecillos del oído: martillo, yunque y estribo, y la bulla timpánica. Ellos transmiten las vibraciones hacia el oído interno. Además de la Trompa de Eustaquio que comunica con la garganta.
- Oído interno: dentro del hueso temporal está formado por los canales semicirculares y la cóclea: el órgano de la audición. Desde aquí va la información directamente al cerebro.
¿Cómo detectar si mi mascota tiene otitis?
- Sacude la cabeza más frecuentemente o la inclina hacia un lado
- Se rasca las orejas
- Le duele en la zona de los oídos, incluso le puede dar “mal humor”
- Olor desagradable
- Enrojecimiento e inflamación de los oídos
- Secreciones
¿Puedo prevenir la otitis?
A diferencia de nuestros oídos, los perros y gatos tienen unos conductos auditivos largos y angulados que facilitan la acumulación de suciedad en la parte profunda. Esto provoca irritación y puede causar infecciones.
- Controla frecuentemente los oídos de tu mascota y comprueba su estado. Recuerda secarles
bien los oídos después del baño y revisarlos después de los paseos para retirar posibles espigas.
- Cumple con sus revisiones periódicas, donde se observarán también sus oídos
- Acude a la clínica veterinaria ante cualquier síntoma
A veces es necesario utilizar limpiadores auriculares para la higiene regular del oído, especialmente en perros con predisposición a otitis. En caso de ya padecer la otitis, también puede ser necesario antes de aplicar el tratamiento para asegurar la eliminación de cera, pus y suciedad del conducto auditivo.
Como siempre, debemos manejar estas situaciones con premios y conductas positivas para que el animal no salga corriendo según nos vea con las gotas y podamos realizar de forma más adecuada el tratamiento, además de ir mejorando nuestro vínculo con él. Ten en cuenta que tu perro estará deseando sacudir la cabeza cuando hayas finalizado la limpieza de sus oídos y puede que salpique algo del limpiador auricular a su alrededor.
Aquí os dejamos un link de un video tutorial de como tratar o limpiar los oídos: https://es.virbac.com/enfermedades/otitis-en-perros-y-gatos
En general el tratamiento se basa en la eliminación o control de la causa primaria, controlar las infecciones y mantener limpio y seco el conducto auditivo.
Dependiendo de la gravedad y fase del cuadro se utilizarán diferentes modalidades de tratamiento: desde sustancias limpiadoras y ceruminolíticas a corticosteroides y/o antibióticos y/o antiparasitarios tópicos hasta la necesidad de realizar limpieza profunda del conducto auditivo bajo anestesia general.
La frecuencia y duración del tratamiento de la otitis se adaptará a las necesidades específicas de cada animal.