
Leishmaniosis: Prevención en la era de las Vacunas
Como siempre, es mejor prevenir que curar y, hoy en día, se sabe que para realizar una buena prevención de la Leishmaniosis debemos hacer un control integrado del ambiente, el perro y el “mosquito” (flebotomo).
En los últimos años han ido apareciendo diversos métodos de prevención, aunque ninguno de ellos es eficaz al 100 % por sí solo. Estos van encaminados a cumplir dos objetivos:
- evitar que los flebotomos piquen a los perros y los infecten, para lo que se pueden tomar medidas de protección externa
- evitar que el perro desarrolle la enfermedad una vez que se ha infectado, en este caso hablamos de medidas de protección interna
Ya sabemos que la Leishmaniosis es una enfermedad producida por un parásito del género Leishmania, que puede ser muy grave. Se transmite por la picadura de un flebotomo y está muy extendida en España. Si quieres más información sobre esta enfermedad pincha aquí
Una vacuna diferente
Las medidas de protección interna sirven para estimular el sistema inmune de los perros y que esté predispuesto a la protección en caso de infección.
A diferencia de las vacunas “de siempre”, que estimulan la formación de Anticuerpos (“respuesta humoral”), las que protegen frente a la Leishmaniosis activan lo que se llama “respuesta celular” del sistema inmune.
Hace unos años se desarrolló una vacuna contra la Leishmaniosis (CaniLeish® Lab. Virbac). Hoy contamos con una nueva vacuna de otro laboratorio (LetiFend® Lab. Leti).
Aunque aún es muy pronto para comparar la efectividad y los riesgos/beneficios de ambas vacunas, ya que necesitamos tiempo para saber más sobre la utilización práctica de la nueva, sí podemos comentar, a día de hoy, algunas diferencias:
- La nueva vacuna podría producir menos reacciones alérgicas.
- La nueva vacuna sólo necesita una dosis en primovacunación, frente a las 3 dosis que necesita la de Virbac.
- La vacuna de Leti es sensiblemente más cara, por lo que si se vacuna anualmente durante años la diferencia de gasto es mayor.
- La eficacia de ambas vacunas parece ser similar
¿Nos sirve de algo vacunar?
Sí, se ha observado que, de los casos diagnosticados anualmente de Leishmaniosis, la mayoría son en perros no vacunados y sólo unos pocos en animales correctamente vacunados. Este es un dato real.
Es verdad que en la eficacia de una vacuna intervienen otros muchos factores: la propia vacuna, su correcta conservación y aplicación, el estado de salud del paciente y la capacidad de su respuesta inmune, al igual que ocurre en personas.
Todas las vacunas, antes de comercializarse, deben superar unos controles estrictos de calidad, eficacia y seguridad.
Cualquier medicamento puede producir reacciones alérgicas y adversas en algunos pacientes. Las vacunas, en general, al actuar sobre la respuesta inmunológica del paciente; son más sensibles a presentar estas reacciones adversas.
En el caso de la vacuna contra la Leishmaniosis, dado que su acción busca una respuesta inmune diferente, sí son más frecuentes. Generalmente son reacciones leves: dolor, apatía e inflamación pasajeros y en muy pocos casos son reacciones graves o fatales, aunque son las que más difusión tienen y alarma social producen.
¿Debo vacunar a mi perro?
Creemos que las vacunas son un medio muy eficaz para disminuir el riesgo de contraer la enfermedad. Por eso debes vacunar a tu perro si cumple alguna de las siguientes características:
- Vive en área endémica de leishmaniosis
- Pasa mucho tiempo al exterior, especialmente al atardecer
- Es de alguna raza especialmente sensible como los Bóxer, Rottweiler…
- Viaja a zonas donde son endémicas
- Quieres a tu perro y no quieres que se contagie ni que contagie a otros perros o personas
Conocedores de una mayor incidencia de reacciones, en nuestra clínica realizamos un protocolo de vacunación especial consiguiendo minimizarlas.
Sabemos que son unas vacunas diferentes y las manejamos de un modo diferente.