
¿Cómo controlar el miedo a los petardos y los fuegos artificiales?
Se acercan la navidades, días de celebraciones, cenas, fiestas y… ¡¡¡petardos!!!
Son muchos los perros que sufrirán con estos ruidos. Presentarán miedo, estrés, ansiedad: no quieren salir a la calle, no quieren comer, jadean, se orinan o defecan, tiemblan, ladran, no se separan de sus dueños, tienen un exceso de salivación, se esconden, atraviesan puertas de cristal (con el peligro consiguiente), huyen, se escapan atravesando carreteras y se pierden.
Este problema se puede presentar lentamente a lo largo de los años o de forma súbita como resultado de un hecho traumático (como un petardo que explota cerca del perro). En caso de que no haya desarrollado fobias ni miedos, existen formas de acostúmbralos y debemos aprender cómo hay que reaccionar para que no lleguen a desarrollarlas.
Si tu perro tiene miedo a los petardos y fuegos artificiales, podrás ayudarle mejor si actúas con antelación:
- Desde ya, prepárale un Refugio Seguro, supondrá para él una gran diferencia cuando lleguen
las navidades. No esperar al último momento, pues no le dará tiempo a acostumbrarse.
Elige un lugar de la casa, mejor si es uno que ya le gusta, que sea tranquilo y aislado de ruidos (el baño suele estar bien aislado). Puedes colocar, desde ya, un difusor de feromonas en la habitación (click aquí para más info).
Prepárale un escondrijo (un transportín, una caja, una mesa camilla… algo que quede delimitado a modo de guarida), cúbrelo con mantas y/o cartones para amortiguar el ruido, y ponle su manta o colchoneta favorita. Permite que pueda acceder a su refugio en todo momento y realiza, varias veces al día, ejercicios para que le guste usarlo (ej, tira dentro golosinas para que entre a cogerlas, dale allí su juguete favorito, elógiale y acaríciale cuando se meta dentro…). Debe asociar el lugar elegido a ratos tranquilos y placenteros.
- No le regañes por estar asustado, le haría sentirse aún peor, reafirmándole que tiene realmente problemas; pero tampoco le reconfortes pues podría entenderlo como que le premias por estar asustado y potenciaría la actitud de miedo.
En cuanto se tranquilice sí debes felicitarle.
- Cuando llegue el momento, procura no sacarle de paseo, intenta estar en casa con él, que no se sienta abandonado, jugando, distrayéndole, en actitud alegre y anímale a que se meta en su refugio si no lo hace por sí mismo.
- Podemos intentar disminuir o camuflar el sonido y que no vean las luces y destellos de los petardos y los fuegos artificiales bajando las persianas, corriendo las cortinas y poniendo música alta y rítmica en casa
En último caso, puede ser necesario, además de todos los puntos anteriores, ayudarle con algo de medicación.