Como todos sabemos, los cuidados dentales tienen importantes implicaciones en la salud general, la capacidad de alimentación y en la calidad de vida.

La clave para enseñar a nuestras mascotas a tolerar el cepillado de dientes es seguir un programa gradual. Necesitamos encontrar una recompensa o “golosina” que les guste mucho. En el caso de los gatos a veces prefieren que les abras el grifo para beber, jugar con una pluma, etc.

Siguiendo estas pasos conseguiremos crear una asociación entre cada uno y su “golosina”  favorita, lo que facilitará la cooperación durante el cepillado.

1. En la primera semana del programa trataremos de que nuestra mascota se acostumbre a la presencia del cepillo y la pasta de dientes. Déjalos donde pueda olisquearlos y familiarizarse con ellos, para que aprenda que son objetos familiares y no amenazantes de la casa. Cada día pon un poco de pasta de dientes en tus dedos y deja que la lama, puedes poner un poco junto a su boca para que se costumbre al sabor. Recuerda continuar este acto con la presentación inmediata de la recompensa. Haz ésto durante una semana, siempre asociando la actividad a la recompensa.
2. En la semana 2 entrenaremos para que acepte que le pongamos pasta de dientes dentro de la boca. Le colocaremos un poquito de pasta en uno de los colmillos. Lo repetiremos diariamente, dándole justo después su recompensa favorita.
3. En la semana 3 nuestro animal aprenderá a aceptar el cepillo de dientes en su boca. Comenzaremos a habituarle al cepillo de dientes, poniendo un poco de pasta de dientes en el cepillo y dejando que la lama. Podemos poner un poco de pasta suavemente junto a su boca pero aun no haremos ningún movimiento de cepillado. Recordemos dar inmediatamente la recompensa favorita.
4. Finalmente en la semana 4 comenzaremos con el cepillado de dientes. Ahora ya ha llegado el momento de cepillar realmente los dientes. Retiramos suavemente la comisura de sus labios hacia atrás, para permitir el movimiento de cepillado por la cara exterior de los dientes. Colocamos el cepillo inclinado unos 45 grados para poder limpiar bien la unión entre el diente y la encía. La dirección del movimiento no es tan importante, pero debemos ser breves para que el animal no pierda la paciencia, limpiando los dientes de arriba y de abajo en ambos lados. Solo hay que limpiar la cara externa de los dientes, ya que nuestras mascotas no toleran bien abrir la boca para que se limpie en el interior. Afortunadamente, la lengua se apaña bastante bien con la cara interna de los dientes. Y como siempre, tendremos preparada la recompensa para dársela inmediatamente después.

Cepillando regularmente los dientes de nuestras mascota también podremos vigilar si aparece enrojecimiento o sangrado de las encías, dolor al cepillar o cualquier otra anomalía. Con sólo unos pocos minutos de cepillado, tu mascota puede disfrutar de una mejor salud dental y una mejor calidad de vida.

Si quereis, aqui podeis ver un video de la Universidad de Cornell en el que siguen estos 4 pasos habituando a un gato al cepillado.

Importante

• Comienza desde cachorro. Esto facilitará que se habitúe al cuidado de los dientes.
• Las razas de perros pequeñas son más propensas a desarrollar problemas dentales.
• La alimentación seca favorece el mantenimiento de la salud dental de forma natural.
• Hay productos específicos como snacks y juguetes de caucho o nylon para masticar y líquidos que se añaden al agua de bebida o polvos a la comida, que contribuyen a limitar la formación de placa dental y sarro además de combatir el mal aliento.
• Acude a la clínica veterinaria si notas:
  • Excesivo mal aliento
  • Cambio de hábitos al comer o masticar
  • Si se rasca la cara o la boca
  • Salivación excesiva
  • Dientes descoloridos, rotos o su pérdida
  • Encías enrojecidas, inflamadas, doloridas o sangrantes
  • Incrustaciones de sarro al borde de la encía
  • Bultos o masas dentro de la boca