
¡¡PROCESIONARIAS A LA VISTA!!
En esta época del año comienzan a aparecer estas orugas.
Os dejamos esta información que esperamos que os sirva de gran ayuda.
La Procesionaria del pino es la plaga más importante de los pinares mediterráneos. Debe su nombre de “Procesionaria” a que se desplaza en grupo de forma alineada, a modo de procesión.
Las orugas están recubiertas por unos pelillos urticantes que se dispersan y flotan en el aire, produciendo irritación en piel, ojos y nariz.
Nuestras mascotas en ocasiones las huelen e incluso se las comen. Cuando tocan a la oruga, los pelos urticantes liberan una sustancia tóxica. Una vez inoculada esta toxina, provoca una irritación similar a una quemadura en la zona de contacto. Esto provoca que se inflame la lengua, la encía y el paladar, la glotis y toda la laringe quedando secuelas como pérdida de un trozo de lengua, de encía o de labio porque la zona se necrosa.
¿COMO SABEMOS SI NUESTRA MASCOTA HA ESTADO EN CONTACTO CON UNA PROCESIONARIA?
Estará tratando de rascarse la boca y jadeará por el dolor.
Inflamación de labios, boca e incluso de la cabeza.
Inflamación de la lengua que puede hacer que le sea imposible cerrar la boca.
Salivación abundante.
Puede provocar asfixia por edema de laringe, vómitos y hemorragias.
Incluso shock anafiláctico y muerte
¿CÓMO PREVENIRLAS?
Las zonas de riesgo son habitualmente zonas con pinos, deben ser inspeccionados, basta ver los nidos para saber que existe el peligro.
Si hay pinos o cedros en nuestros jardines, deberían realizase tratamientos preventivos a través de una empresa especializada, en los meses de septiembre a diciembre.
¡PRIMEROS AUXILIOS!
En caso de que nuestra mascota coma o chupe una oruga, debemos lavarle la boca con agua templada o suero fisiológico y acudir rápidamente a la clínica para que podamos ponerle tratamiento.